Alojamiento en Takayama

Como casi todo en este viaje, estamos haciendo casi todo fuera de lo "habitual"... con habitual quiero decir que mucha gente viaja desde la agencia de viajes, al aeropuerto y luego.... esperar a ver que lo que han "comprado" valga realmente lo que le refleja el cargo a la Visa.

Cada uno viaja como quiere, en nuestro caso, el viajar alojandonos en casas que nos ofrecen tiene el aliciente de que siempre es una sorpresa... y por ahora siempre muy agradable. Nunca sabemos con que nos vamos a encontrar y con quien nos toca de anfitrión

... esto se puede ver de muchas maneras. Realmente es más facil sencillamente ir a la recepción y coger la llave, pero creo que te pierdes parte de la "aventura" y del encanto de viajar... a fin de cuentas, viajar no es desplazarse a un sitio a tomar cervezas y sacar fotos, nosotros creemos que es conocer a la gente, hablar, compartir y disfrutar.... y la mejor manera es compartiendo lo que la gente este dispuesta a ofrecerte... que aunque muchas veces pensemos que no es asi.... a mucha gente le gusta compartir lo que tiene.

En fin... vamos a lo que anotaba en el titulo... ya puestos ha hacer las cosas "a nuestra manera", encontramos la posibilidad de alojarnos en el Templo Budista Zenkoji, en el centro de Takayama... y a ver que nos encontrabamos allí !!!

 

El templo es este, y tiene una entrada lateral que da al alojamiento:

 

 El alojamiento  es muy sencillo, con futones (eso si, calefactados) y mantas. Pero todo muy cuidado.

Este es el pequeño jardín al que daba nuestra habitación. Es un tipo un poco especial, ya que es de los denominados "jardines de musgo"

Este es el interior del templo donde estabamos... es sorprendente dormir justo al lado de este espacio dedicado a la meditación budista.

Como curiosidad, lo que pongo a continuación es una "cafetera"... no sabría como llamarla de otra manera. Por la mañana bajábamos a desayunar a una especie de cafetería justo enfrente del templo, y el café se hacia con estos chismes:

Cada uno de los recipientes es de cristal, y debajo, llevan una pastilla que se enciende y produce una llama, que mantiene caliente el cafe... lo cachondo es como se llena, ya que se pone en la boca superior de los recipientes de cristal una especie de "embudo", tambien de crista y lleno de cafe. Cuando el agua inferior hierve, sube al recipiente que coniene el café, y al cabo de un rato, vuelve a bajar de nuevo... así explicado, parece que no tiene mucho sentido, y que "se pega" contra la gravedad... pero prometo que funciona. Lo vimos funcionar el día antes a sacar la foto, pero justo cuando me llevo la cámara... a la patrona le da por no recargar.

Por cierto, disculpad que este un poco desenfocada, ya que la saqué en un segundo que nadie miraba en la cafetería. He de reconocer que aunque me guste sacar fotos, no me hace mucho chiste hacerlo dentro de locales... y menos explicarle a una japonesa lo de sacar la foto (además, la cafetería con muchos japos, uff... da corte la verdad).

.... seguimos intrigados con un "misterio sin resolver".... a todo el mundo le hace mucha gracia el gorro rojo de Anita, lo miran y se rien... incluso alguno que otro nos comenta cosas sobre el ... en japones, claro. Ni puñetera idea de que le encuentran de curioso.

En todo caso, creo que no es nada malo, ya que los japoneses, y algo le molesta o no les gusta, nunca te lo dirian... sencillamente, pondrían cara vinagre y pasarían de ti, y si se rien y te comentan cosas, no suelen ir de malas, sino que hay algo que les hace mucha gracia.

Cuando descubramos el por que, prometo contarlo.